Análisis Visions of Mana, un regreso por todo lo alto

Tras más de quince años, la saga Mana recibe al fin un nuevo título original que hará las delicias de los fans. Visions of Mana es el nuevo aporte de Square Enix a una serie de títulos ya emblemática, imperdibles para todo amante del género RPG. Con esta expansión de su universo, Xbox también ha aprovechado para sumarlo a su catálogo de «japonesadas», y debo decir que ha sido todo un acierto en su promoción.

Tras un prólogo que pondrá en jaque el equilibrio establecido por el árbol de Mana, Val, nuestro protagonista, emprenderá un viaje junto a su amiga de la infancia Hina, recién elegida exvoto del fuego por el hada en la región de Tianea. En este contexto, la aventura de ambos les llevará a conocer nuevos amigos por el camino, y a enfrentarse a criaturas tan peligrosas como adorables. Con la espada sagrada como telón de fondo, Visions of Mana promete convertirse en un nuevo éxito de la saga Mana, ¿lo habrá conseguido el equipo de Square Enix?

El arte propio de la saga Mana

Tanto si eres fan de la saga como si no, te aseguro que sabrás identificar el título desde el minuto uno, nada más verlo. Pese a que Square no pasa por su mejor momento, es en títulos como este donde nos muestra una pizca de lo grande que fue antaño. Hay mucho mimo puesto en él, y se nota a simple vista en su apartado artístico. El videojuego es precioso, y nos atrapa por la vista desde el comienzo, como acostumbran el resto de iteraciones de la saga.

Si bien no es un portento gráfico (ni pretende serlo), Visions of Mana mantiene vivo un universo de lo más colorido. La vegetación, los riachuelos, los lagos, cada elemento que constituye sus espacios semiabiertos lo hacen bonito a cada paso que damos. Además, a medida que uno avanza, el cambio de región se hace notable. Una de mis favoritas es Lon Gren, el valle del viento, repleta de molinos gigantescos y tiras de color con las que se lleva a cabo el ritual de entinte del viento.

Adicionalmente, Visions of Mana cuenta con un excelente bestiario, así como unos personajes que no desentonan en ningún momento, tanto a nivel narrativo como de diseño. Si bien la trama no es la más profunda que uno se pueda encontrar, sirve de pretexto para dar rienda suelta al gran universo construido por Square Enix, y de paso, vivir una aventura épica de fantasía.

La exploración siempre tiene recompensa

En Visions of Mana no encontraréis un mundo abierto como tal. El juego opta por un recorrido más lineal y clásica en su propuesta como RPG. Y lo cierto es que esta elección le sienta fenomenal, con zonas amplias y semiabiertas, pero siempre claramente acotadas. Son lo suficientemente grandes para explorar y combatir contra diferentes monstruos, pero sin llegar a abrumar al jugador. Personalmente me gusta bastante esta fórmula, además de dotar con la variedad suficiente a dichos biomas.

Hay espacios costeros, de bosque, nieve o grandes praderas. Y en todos ellos encontraremos una enorme cantidad de ítems o cofres en forma de recompensa. En adición, cuanto más escondido esté dicho objeto, suele ser de mayor valor. Los enemigos por su parte, van cambiando según la zona, y aunque en ellas no hay tanta diversidad entre sí, se nota el cambio de nivel y de diseño en ellos al avanzar en el juego. Incluso puede que os encontréis alguna sorpresa de mayor dificultad.

Un combate de lo más satisfactorio

Uno de los principales incentivos en obras como Visions of Mana es siempre el combate. Dejando atrás el sistema más clásico por turnos, en esta ocasión tenemos un combate acotado en tiempo real, que abarca tanto a enemigos comunes como a jefes. En estos últimos es donde uno puede sacar el máximo partido, empleando todo el potencial de los diferentes personajes a nuestro alcance. Podemos cambiar de uno a otro rápidamente, lo que aporta un mayor dinamismo a dichos enfrentamientos.

Cada personaje contará con sus propias habilidades, por lo que si un ataque normal o potente siempre pueden darse con cualquiera, estos lo ejecutarán de forma diferente. Pero lo mejor es la combinación de las habilidades pasivas con las técnicas y clases. Teniendo en cuenta la tabla elemental para enfrentarnos a cada enemigo, se pueden aplicar técnicas a cada personaje, siempre en concordancia con la especialidad elemental de cada uno. De esta forma, Val, quien está especializado en el fuego inicialmente, podrá emplear técnicas del mismo elemento. Esto deriva en ataques más potentes.

El cambio de clase también está presente en todo momento para cada uno de los protagonistas, lo que otorga más variedad si cabe al combate. Así, el juego nos anima a probar cada una de las clases con dichos personajes, lo que además de resultar en un cambio drástico a nivel jugable, modifica la apariencia de los protas. Algo que sucede con ciertas armas y equipo, aunque limitándose en este caso a un cambio meramente estético.

La música, siempre a la altura de la saga Mana

Otro apartado en el que suele destacar la serie Mana es en el sonoro. Nunca falla en lo que a banda sonora se refiere, y esta nueva entrega vuelve a encandilarnos con más de 100 pistas diferentes, que acompañan de maravilla durante toda la aventura de Val, Hina y compañía.

El color que inunda cada escenario se ve genialmente acompañado por diversas melodías que cambian en función del paisaje, ligándose con los sonidos ambientales de la naturaleza y los seres que nos rodean. En los combates también hay una combinación genial entre efectos de sonido y música. Podría decirse que, en líneas generales, el título cumple sobradamente, pero tampoco busca elevarse a lo más alto de los de su género. Simplemente, sus creadores saben lo que quiere su público, y se saben conocedores del talento y «limitaciones» de Visions of Mana, no solo en este apartado, sino en el resto también.

Cabe destacar que el doblaje está disponible tanto en inglés como en japonés, contando con subtítulos en español. El nivel es igualmente excelente, teniendo como único «pero» las animaciones faciales de los personajes. Es una lástima, ya que su expresividad es prácticamente nula, a pesar de un diseño, muy acertado como mencionaba anteriormente.

Esta saga siempre es un seguro

Pese a no encontrarse en un buen momento, Square Enix sigue contando con sagas muy jugosas en su haber, y la de Mana es una de ellas. Junto a otros títulos, como Dragon Quest u Octopath Traveler, Visions of Mana supone una compra segura para los fans del género. Con zonas semiabiertas y un combate en tiempo real, lo nuevo de la serie Mana presenta un conjunto sólido y divertido, sin llegar a las cotas de otros AAA mastodónticos, pero manteniendo la esencia clásica de la saga. La música y el apartado artístico son claramente su sello de identidad, y es precisamente eso lo que ofrece tanto a fans de siempre como a nuevos usuarios.